Hoy es 29 de Enero. Fecha importante en mi linea generacional. Cumple Juan Pablo. Es el único en su género... jejejeje.. por que no hay mas nietos. Nació hace 13 años. Y ha venido creciendo en solitario, como hijo único, disfrutando del cariño que le profesamos. Pero eso va a llegar a su fin... ya verás en abril, Juan... ¡Yo veré!.
Son muchos los recuerdos que se agolpan y conforman una red de sentimientos dentro de otra red de conceptos actualizados sobre lo que es la familia, y sobre lo que ha significado cada paso en mi historia y en la de su madre, que es mi historia, y en la historia de su tía Orieta que es su historia y es mi historia. Y ese ir y venir de la vida enmarañandose y despejándose, una y otra vez, hasta llegar a un punto en que todo parece mas simple, mas fácil. y finalmente mas cuerdo.
Juan nació en Valledupar, en la epoca del apogeo de Diomedes Díaz. Sus primero años transcurrieron en medio de los afanes de hacer crecer un negocio. Se trató de nuestra pizzería "Antore" establecimiento que todavía existe, en buena parte porque lo vendimos con todos los estandares que Tania supo mantener mientras estuvimos, y Juan era parte del equipo de relaciones Públicas, pues era muy reconocido por la clientela, dado su buen ánimo, actitud y comportamiento, que le permitia a sus 2 añitos ponerse el delantal de mesero y atender las mesas con la complacencia de los clientes (finalmente Tania le hizo un delantal para su tamaño). Juan ayudó a generar la idea de enseñarle a hacer pizza a los niños que festejaban sus cumpleaños en Antore. Esto surgió porque Él exigió con buenos modales que se le enseñara a hacer pizza y la madre le enseñó, y los pizzeros le permitían irrumpir en el mesón, agarrar la bola de masa, tomar el rodrillo y estirarla. ... Él no desmayaba... no importaba que el mesón fuera grande... que casi no pudiera con el rodillo... Él hacia pizza con todo el entusiasmo. Por supuesto que se le ayudaba un poco, dado su tamaño. Pero nos fue demostrando de lo decidido que era para hacer lo que le gustaba. Desde niño se interesó por crear cosas. Su madre le apoyó siempre y dentro de la vida que le tocó llevar tiempos después cuando vivieron en Tabio y su madre se desenvolvió en el mundo artesanal, haciendo velas y otras cosas, Juan fue afirmando su vocación de "hacer cosas" hasta consolidar su propósito de ser un "cientifico inventor". El colegio donde estudia actualmente brinda un ambiente que trata de desarrollar la inventiva y el desarrollo de la intención creadora en los niños. Allí Juan es muy estimado por su creciente interés por aprender cosas. Siempre quiere aprender algo, y siempre esta metido en proyectos que a él le interesan.
Entonces el cariño se fue conviertiendo en otras cosas, o mejor dicho, la afinidad fue tal que se fue desbordando hasta la camaredería, el compartir aficiones, el querer experimentar "haciendo cosas" y en estar junto a un ser humano con el potencial de cambiar las cosas muy favorablemte. Y la canción esa que ronda un poco en mi mente, que puso de moda exitosamente la Billo´s Caracas, "yo quiero ser como Ariel" yo la quiero cambiar aa veces por "yo quiero ser como Juan...".
Y allí en ese punto yo me detengo a pensar muchas veces sobre la respuesta correcta que piden los cuestionarios de algunos test: ¿Tú crees que los jóvenes de ahora tienen mas oportunidades que los de antes?. Yo contestaría siempre que SI! Yo siempre pienso en Juan. ¿Y por qué?. Bueno... imaginense... hasta hoy Él ha sido hijo único (¡Ojo Juan... hasta abril!) ¿Y yo? Nojombre... Imagínense que al principo eramos 6... después--- de golpe.. en poco tiempo... eramos once?.. ¿Y?..,. Bueno... Juan no tuvo a un hermano Carmelo que siempre andaba armando bronca... y como era mas chiquito... me tenía que calar las locuras de tirar piedras... y otras vainas...¡mejor dicho, no había otra cosa que hacer... sino llorar de la rabia! ¡Nojombre!! (¡ahí... donde lo ven...nojombre!). Y los adultos no le enseñaban nada a uno!. Eso de ... crear?. ¡Quítese del medio... carajo!. Dios... eran demasiado los momvimientos o actividades para sobrevivir...que casi mataban... Jejeje... Y eso es lo admirable de estar echando el cuento. Yo fuí producto de esas circunstancias... pero en alguna forma Pacho y Meca sembraron en mi cosas muy valiosas (y por supuesto en todos nosotros), las cuales enfatizo, porque eso sirvió para compartirlas con un ser humano maravilloso e invaluable. Esa fue Emma Rosa, la abuela de Juan, quien pudo transmitirle también valores con caracter de impronta a sus Hijas Tania y Orieta y que hoy parcialmente se concretan solidamente en Juan Pablo. No puedo imaginarme el orgullo que hubiera sentido su abuela si estuviera. Digo parcialmente porque Martina esta anunciado su próxima llegada. Así que... falta mucho que decir al respecto.
Bien... la historia de Juan comenzó y continuó como una gran aventura familiar.... Fue un aprendizaje a todo nivel. Tania no contó ni con una madre, ni con abuela ni con ningún familiar cercano que le ayudara de la manera en que estos familiares ayudan. Cercanamente y con el punto de vista de enseñar a la primeriza en lo que es criar a un vástago recién nacido. Pero Tania ha tenido una gran virtud, o mejor dicho dos, en el sentido que siempre ha tenido amigas cercanas y de convertir una tragedia en un buen momento. Y de esto puedo dar testimonio. El nacimiento de Juan estuvo rodeado por supuesto de la presencia familiar de las tías Mary y Ceci que esaban en Valledupar, pero también de forma muy fundamental de un cerco de buenas amigas que estuvieron ahí en los primeros días, asistiendo a Tania en esos días cruciales post parto y ayudando en todo lo que se necesitaba. Y dentro de todo estuvo la capacidad de Tania de orientar todo y al mismo tiempo ser receptiva de las atenciones y de mantener todo en total calma, a pesar de los trasnochos y etc. etc. Uds. saben madres mejor que yo como es este rollo de parir... jejeje.
Pero miren... no puedo olvidar lo único que le costó bastante a Tania. Je. La combinación de tener una alta sensibilidad en los pezones y lo tragaldaba que era Juan. En serio que no le puedo expresar como Juan comia desaforadamente cuando chiquito. Y Tania superó lo de los pezones (irritación terrible muy doolorosa) poero no superó a Juan... jejejeje... le tocó aguantárselo por un año mas o menos hasta cuando pudo darle comida de adulto. Juan no aceptó el tetero Y Tania tuvo que darle teta, y la hermosa olla de los teteros que compramos de la mejor marca, termino por ahí... llena de mugre y no se que paso con ella, seguramente fue a la basura..Si, Juan fue un gran devorador... había que darle la comida rapido cuando tenía hambre, porque si no... mama mía.!!!.(aquí entre nos... en eso se parecía muchísimo a la madre. A Tania había que tenerlo el segundo tetero listo, porque si no... armama la de Troya). Y bien...ahí comenzó la aventura de enseñar a un niño a ser cuerdo. Por que eso es lo que es Juan... un niño cuerdo.
Tania comenzó a enseñarle pacientemente todo lo que requería para vivir en grupo, el respeto por los acuerdos, el manejo de los peligros de seguridad doméstica. Todo con una buena comunicación y con ánimo cordial, exento de agresividad correctiva. Y así se fue ganando un compañerito que se convirtió en un verdadero compañero hoy en día. Y la magia de la vida está premiando a Tania con Martina, cuando ya Juan se está creciendo.
Tania y Juan formaron un equipo inmejorable. Tania sueña mucho. Pero Juan sueña mas. Es bastante fantasioso. Crea mucho. Y eso le permite jugar a un buen nivel y también le permite amar la naturaleza. Hacer teatro. Elaborar artesanías. Crear nuevos juguetes a partir de los que se le regalan. Ama a los animales. Ama el campo. Le gusta muchísimo caminar a campo traviesa. Es un aventurero del campo. No siente afinidad por los juegos deportivos de grupo, pero en cambio tiene una habilidad para subir arboles que solo le superan los micos. Se volvieron un poco andariegos. Tania viajó con Juan a Barranquilla a los 40 dias. A los pocos meses estuvo en Bogotá via terrestre. A los cuatro años estuvieron en Europa (Francia, España, Inglaterra). Y esos viajes trasatlánticos, fueron hechos por Juan con la mayor naturalidad, sin molestias propias de los infantes por estar confinados mas de 8 horas en un transporte. Luego vivieron casi un año en el Perú. Luego fue la experiencia de Tabio, donde lucharon duro para sobrevivir, pero salieron adelante con un bagage artesanal muy alto y un tono emocional muy equilibrado. Y todo eso tuvo que ver con las calidades espirituales de ambos. Y allí están en Bogotá creando la vida, dia a dia, con mucho cariño por los suyos, su entorno y preocupados por la Ecología.
Yo como padre y abuelo no puedo sertirme mas orgulloso. Martina va a encontrar el mejor de los entornos. Va a ser muy afortunada, pero tendrá que ser muy pilas también... porque ... que no se crea que porque... no, no.. ¡yo veré!.
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