.JPG)
Esta es una colaboración incidental de Tania. Es muy enriquecedora disfrutenla.
¿Arepas o tesoro?
¿cómo les explico la felicidad? Es que desde que Meca se fue del Valle, calculo yo que eso fue cerca del cambio de siglo, o un poquitín después. ¡Yo no me había vuelto a comer una arepita de maíz con anís! ¿Y que puedo decir?... ese olor saliendo del horno mientras se cocinaban...wow...fue como un abrazo de la abuela. Sabrán con ello que no fue un abrazo tierno. Sus abrazos era mas como palmadas que si venían con mucha emoción ¡corría uno el riesgo de perder un pulmón! Es que así era ella. Recia y grande como un roble del que heredamos muchas de nuestras cualidades y fortalezas. Estas bellas arepas las ha moldeado con sus manos la tía Mary de quien por alla en el cambio de siglo nunca me hubiera imaginado que estaría en un futuro dándome semejante regalo, porque es que una década atrás el terreno cuilnario no era su dominio. Verla amasar fue una hermosa lección, y muestra la capacidad del ser humano de crecer y transformarse, desde que exista el deseo y las ganas. Bueno, los dejo... me voy a comer mi arepitaaaa! TAnia (19/12/2009)"
Hace dias estoy por comentar sobre las arepas tan ricas que hemos heredado desde Mangela (para los nietos que no saben quien es Mangela, era la mama de meca nuestra adorada abuelita) con ella comenzamos a disfrutar las ricas arepas sanjuaneras todos los dias en el desayuno en San Juan. Luego en casa de Meca pero mucho tiempo despues, porque durante la niñez siempre vivimos en el hotel america y meca no cocinaba, fue cuando vivimos en St. Marta y luego en su etapa final en B.quilla. Pero despues de Meca llega la niña Elvia con sus famosas arepas horneadas en hoja de almendro. Que nos dimos el lujo de comerlas aqui en los E,Un hechas por ella cuando vino de visita, y ahora hasta Mary las hace muy ricas. Bueno ojala que sigamos disfrutando de las arepas sanjuaneras desde cualquier parte del mundo. Los quiero mucho. Ena
ResponderEliminar